**LA DAMA DEL BOSQUE**

--Llegado el otoño, ella cabalgó por la fragosidad del bosque. Sí, ahí esperaba encontrarlo, a él, y ya juntos recorrer los senderos que en su joven madurez ante ellos se les abrían.

--Y fué en ese claro, que en la primavera, ellos dos descubrieron, sin prisa, donde aún sus indomitos caballos se estremecían y saltaban ante lo desconocido que frente a ellos se le mostraba, los secretos que se les mostraban, tras cada recodo, tras casa arbol, tras cada ladera de lsa colinas del monte.

--Y corrieron como se corre cuando se es joven, y retozaron y gozaron como se hace cuando nada ni nadie mas se interpone y molesta, ellos dos se adentraron en ellos dos y se hicieron uno con el bosque, con sus seres vivientes, con sus piedras, con todo lo que por ahí retozaba, y cansados pero no agotados, tumbados sobre la hojarasca, vieron pasar las nubes, despejarse el cielo y con sus sueños colmados, sus almas

serenas, juntas corrieron como ese arroyo que por el claro, de dos arroyuelos manaba.

--Ahí, ella, le esperaba, en su madura juventud, con su pasión domada, para llevarle a donde quisiera, ahí ella, a su par, esperándolo, lo soñaba.